Que me digan que soy tonta, torpe, inmadura, complicada y amargada… que me digan que me falta orgullo y que no tengo futuro. Hay quienes también que me dicen que soy rencorosa, impulsiva, a veces que parezco una planta y otras que soy insoportable.
Díganme también que soy lesbiana o bisexual por decir que me gusta Bill Kaulitz, hay quienes piensan también que soy una puta, manipuladora, resentida.
Que piensen también que no me importa nada más en este mundo que yo misma y que soy insensible y una persona fría. Digan que no sé nada y que voy al liceo solo a calentar el asiento, que soy antisocial y que me cago en todo.
Sigan hablando de que soy vaga y no hago nada, digan si quieren que soy una mala persona simplemente porque no les gusta mi estilo.
Que armo relajo solamente para hacerme ver, que lloro lágrimas de cocodrilo y que de tan falsa que soy tendría que actuar en una comedia berreta de esas que pasan a la tarde.
A toda esa gente que piensa eso de mí, puedo decirles que me resbala lo que piensen o digan, estoy muy segura de lo que soy y de lo que quiero para mí, porque por suerte no soy esa persona que dicen. Esa persona formada por comentarios tontos de gente que prácticamente no me conoce y solo me juzgan por lo que ven de afuera, formada por retazos de comentarios sin validez que en definitiva terminan por entrarme por un oído y saliéndome por el otro.
Generalmente esas personas que hablan de mí sin saber, es porque no se miraron a sí mismos… porque de seguro ahí sí hay de qué hablar.